Playlist

martes, 7 de enero de 2014

Silencio

Guarda silencio, no quiero pronunciar una sola palabra que haya rozado sus labios.

Aún recuerdo su elegante forma femenina y su elegancia, su tacto, su presencia… Paso las noches intentando compensar la mierda que no hago por el día, intentando convencerme de que lo que estoy haciendo con mi vida es lo correcto y que llevo la senda correcta para ser lo que quiero ser. Cada invierno, mi sensación de auto satisfacción parece irse junto a las horas de sol, junto al calor de un beso al acabarse, junto al silbido de la melodía que me gusta…

Muchos sueños rotos y muy poca gente a la que eso le importe. ¿Sabes lo que en realidad quiero? Simplemente busco que esa chica me deje de importar, poder sentirme completo, no ser solo una parte de algo. Tengo valor propio y el orgullo suficiente para sacarlo a relucir; por eso odio verme mermado ante una situación que me supera, como el hecho que supone la aparición hace algún tiempo de esa chica en mi vida.

Ahora mismo eres el segundo nombre en una lata de Coca Cola en mi cuarto, pero si volvieses a mi vida, me temo que serías más que eso. Y lo que más me jode: si volvieses a mi vida, podrías llegar a valer más que ella misma; me asusta la idea de que haya podido llegar a quererte más que a mí mismo: que haya preferido tu felicidad, que haya dejado que me uses como un trapo…
Tiempo después me doy cuenta: La primera vez que quedamos, fui la novedad para ti, pero la segunda, fui simplemente un pesado más que tenía un dibujo tuyo que darte. Suelo preguntarme si el poco valor que me quedaba se fue con aquel papel y dónde acabó; son cosas que te curras y sabes que para ti vale todo el oro del mundo, aunque la gente no lo comprenda.

Como puede ser el hecho de, que desde entonces, no me gusta dibujar por eso, porque me hace sentir que soy un producto, no una persona; un trasto que genera algo que a alguien le interesa, carne de cañón para interesados y para la codicia humana con la cual parecemos estar muy conformes.

Aprendiendo a andar de nuevo. Doy pasos torpones que se vuelven más duros y decididos con las caídas. Adoro equivocarme… pero me gusta hacerlo sin que nadie me vea, sin que me compadezcan, sin que se rían, sin que me juzgen… En fin, a veces me pregunto por qué puede causarme tanta repulsión la compañía de un ser humano. Puede ser que sea un bicho, pero este bicho ha venido a hacer lo que quiere y no parece estar de acuerdo con tu idea de hacer lo socialmente aceptado.

Lo mismo de siempre: paso el día pensando en completarme por la noche y por la noche estoy demasiado cansado. Dime, ¿qué clase de vida he elegido?, ¿hay más almas sueltas que comparten, aunque sea, una parte de mi desgana?
Ooh, vamos, soy aquél que mira desde algún rincón y toma nota mental de todo lo que ve. Un observador de mi entorno. Hasta que apareció ella y me puso en primer plano: Me petrificó, enamoró, alegró, sumió en una nube, y luego…

Lo malo de subir alto es que te suelten de golpe, y eso fue lo que yo sentí: de estar en lo que se suele dibujar como una nube suave, más incluso que el algodón, a caer creyendo tener su mano para detenerme. Cuán cruel es darse cuenta de que es ese momento en el que crees tenerlo todo cuando realmente te falta algo, cuando todo se vuelve incorpóreo y no te queda otra que caer intentando mantener dureza en tus rasgos faciales; como si fuese algo que entraba en tus planes, como si de veras quisieras que fuese así.

Y así paso, intentando no beber y acabar en un charco llorándole mis penas al primer gato que pase por ahí por casualidad. Ya he pensado en suicidarme, pero quiero más la vida que la muerte, y tampoco tengo esa valentía (o cobardía) para hacerlo; me quedo con un sucedáneo barato como quedarme dormido mucho tiempo sin pensar en demasiadas cosas.
También he pensado en agarrarme al mundo de las drogas, desinhibe y un par de niñatas te consideran el puto amo por destrozar tu vida voluntariamente. Seamos sinceros, ese mundo no fue creado para mí; y tengo mis instrumentos musicales, a los cuáles trato como si fuesen un pedacito de mi existencia.

En resumidas cuentas eso es lo que me ronda por la cabeza. No sé si es lo que de verdad pienso, pero algo seguro: Es lo que me nace decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario